sábado, 14 de febrero de 2009

Capítulo #4: Connor.

"Connor"
Unos rayos de Sol salían de la ventana. Los sintió en su cama. Todavía no amanecía del todo, pero había dormido ya bastante. Habían pasado casi 2 días de la inolvidable traición. Se estiró. Entró al baño a cambiarse de ropa, lavarse los dientes, asearse toda.

Hacía mucho frío. Tenía demasiada hambre, pero era algo difícil en sus gustos de la comida. Buscaría restaurantes de comida americana. Río. Salió del hotel, & anotó el nombre del hotel para no perderse de regreso. ¿Qué haría primero? No sabía a dónde ir, no conocía a nadie por ahí.

Tenía un abrigo, porque realmente estaba helado. También tenía un gorrito, sentía que se veía algo obesa, pero cómoda. Había mucho viento también. Buen día escogió para salir.. pero no tenía nada más que hacer, & un ‘vientecito’ le iba a arruinar el viaje. Un papel le cayó justamente en la cara. Estaba en inglés & en irlandés. Se sorprendió por la rudeza de las palabras. No entendió mucho por la mala calidad del papel, pero alcanzó a leer que debían aniquilar a todos los duendes del lugar, que los deberían capturar & ofrecerlos. Eso le aterró, pero según ella tenía suerte de no ser un “duende”. Otra vez río de que LOS DUENDES NO EXISTEN. Si existieran, la aterrarían demasiado. Era como las guerras mundiales ese plan de aniquilar a aquellos seres, un exterminio de gente, pero esta vez eran con duendes.

Le pareció un problema “tonto”, puesto a que los duendes no sienten.. ¿o sí?. Trató de leer más, pero no podía. Se sentía perdida en esa ciudad. Era bastante grande, pero las calles se parecían mucho. No sabía a dónde ir, ni que hacer.

Camino & caminó. Sin saber cómo, salió de la ciudad. Se le había ido el tiempo demasiado rápido, ya que empezaba a oscurecer. Le sorprendió demasiado que no hubiera sentido el tiempo. Observó su reloj, eran cerca de las 9 de la noche. Curiosamente no tenía hambre, pero sí un fuerte dolor de pies. Era obvio, había caminado kilómetros. Se sentó en una roca que estaba por ahí. No había parado para nada. Tenía sueño, & se encontraba perdida. “Vaya aventura”, dijo para ella misma.

No sabía en dónde estaba, se desesperó un poco, se oían truenos en el cielo, como si fuera a llover. Se preocupó. ¿Qué haría sola en medio de la nada, sin hablar el idioma natal, en la noche, con una fuerte lluvia? Trató de tranquilizarse, pero era algo paranoica & escuchaba ruidos donde no los había.

Se paró, & dio algunos pasos más. Miró hacia el cielo, estaba demasiado estrellado, lo que lo hacía verse hermoso. Se quedó perdida mirando el firmamento. Hasta que unas gotas de lluvia empezaron a caer desde allá arriba fuertemente. Ni se inmutó. Aquélla vista le parecía preciosa, a pesar de que algunas gotas le molestaban ver. Empezó a sonreír. Se sentía feliz. Algo intranquila, pero feliz. Cerró los ojos, & abrió los brazos. Seguía lloviendo. Estaba completamente mojada.

De repente, escuchó a un hombre hablar. No entendió prácticamente NADA de lo que había dicho. Giró & encontró a el hombre más hermoso que jamás había visto en toda su vida. Bueno, al menos para ella sí. Se quedó mirando fijamente aquéllos dos ojos marrones. El cabello de aquél buen hombre era oscuro. No podía apreciar mucho, debido a la oscuridad, pero le gustaba a Anne.

Se mordió el labio. Le salió decir: “¿Qué?”. El joven parecía algo asustado, pero esa tensión en el rostro se acabó. Río ligeramente, & le dijo: “No eres de por aquí.. ¿Cierto?” Anne negó con la cabeza. “Lo siento. Pero es que.. –mintiendo- hago paseos de noche por aquí”. Para Anne eso no había tenido mucho sentido, pero le daba igual. “¿Alguien te mandó?”, pregunto el muchacho. Anne negó nuevamente con la cabeza, mirándolo con algo de miedo. “¿Pasarás la noche aquí..?”, preguntó él. “No sé. Estoy perdida.” Él se acerco, le extendió la mano. “Connor. Soy Connor”

viernes, 13 de febrero de 2009

Capítulo: #3: Dublín.

"Dublín"
Un movimiento ligero sobre su brazo fue lo que sintió Anne. Abrió los ojos, & vio a una mujer rubia con aspecto europeo. “Llegamos”, dijo aquélla rubia. Vio que estaba amaneciendo allí. Sintió algo de felicidad de estar finalmente en Irlanda.

Pero enseguida se acordó de Ashaali. ¡Dios Mío! Se sentía una tonta por haberse quedado dormida & no haberse despedido de Ashaali. Vio que tenía un papelito en sus piernas, rápidamente lo agarro & lo leyó:

Anne. No te quería despertar, parecías un angelito. Espero haberte ayudado en algo. Me gusta ayudar. Ojala que sigas todos los consejos que te di. De tu amiga, Ashaali.”

Anne sonrió. Se sentía muy agradecida con ella. En fin, era hora de bajarse del avión. Tomó su bolsa de mano & salió. Tocando tierra irlandesa sintió algo que no había sentido desde hacía bastaaaaante tiempo: PAZ. No sabía el porqué, si todavía no había hecho nada. Tenía miedo, pero prendió su celular. 5 llamadas perdidas: 3 de Ogeid, 1 de Nidia & otra de su madre. No pensó en regresarlas, apago el celular de nuevo.

Había escuchado bastante sobre los “Duendes irlandeses”. Le parecía un poco tonto creer en esas cosas, que según ella, eran “cosas de niños”.
Muy pronto cambiaría de parecer. Salió del aeropuerto, tomando un taxi. No sabía mucho irlandés. Prácticamente no sabía nada de irlandés. Pero la parte buena es que dominaba perfectamente el inglés, el idioma universal. Se sentía feliz por estar ahí, aunque estuviera sola. Le hubiera gustado que él “innombrable”, como ella había decidido decirle, estuviera con ella en esta gran aventura.

A ella le gustaba hacer cosas arriesgadas, tener un poco de experiencia en todo. Sabía que debía aprovechar cualquier segundo de la vida. No quería deprimirse por el “innombrable”, pero se le hacía difícil. Realmente lo amaba, pero tal parecía que el no supo ‘amarla’ Como ella hubiera querido.

Por la ventana observaba fascinada la ciudad. Mientras más se adentraba a la ciudad, más le encantaba. “Es mejor que como la vi en las fotos”, pensó. Se enamoró completamente del lugar, muchas cosas se le hicieron conocidas, por lo que rápidamente pensó en la reencarnación. Se sintió conectada con esas calles. Presentía que en ese país viviría muchas aventuras. El taxista la dejó en un precioso hotel. No era como los típicos edificios gigantes que existían en América. Era algo mucho más rustico. El taxista amablemente la ayudó a bajar su equipaje, ella le pagó & le dio las gracias, en irlandés. Una de las 5 palabras que sabía en esa lengua.

Entro al ‘hotel’, era mucho más bello por dentro. En el mostrador se encontraba una señora anciana que parecía ser muy simpática. Anne se registró, & se dirigió a su habitación. Estaba muy cansada. El viaje había sido muy largo. Durmió durante éste, pero obviamente había sido muy incómodo. No era muy tarde, pero quería dormir el resto del día & la noche entera. El siguiente día quería empezar la tan esperada aventura irlandesa.

Subió las escaleras, el cuarto asignado estaba en el segundo piso. No tardó mucho para encontrar su habitación. Entró & le pareció sencillo, pero igual hermoso. Una cama color beige, matrimonial. Río con demasiada ironía. Era acogedora. Vio por la ventana. Tenía una vista preciosa. Se veían todas las luces de la ciudad de Dublín.

Le entró la nostalgia. Hubiera deseado con toda su alma estar con Ogeid, & se echó a llorar. Sabía que no debía, pero no lo podía evitar. Lo extrañaba, quería estar con él, perdonarlo. Pero.. ¿Dónde quedaba su dignidad como mujer? ¿Orgullo?. Se sentó en su cama, no podía dejar de llorar. Su casa se puso roja, como lo hacía cada vez que la morena lloraba. Le dolía muchísisisimo, no lo podría superar aún. En un segundo su vida cambió. ¿Cuánto tiempo llevaban viéndole la cara?. No quería ni saber, se sentía avergonzada & patética. Se llevó las manos a la cara. Lloraba estruendosamente. Tenía flashbacks rondando molestamente su cabeza. Sus intenciones eran reforzar su relación con Ogeid, iba con demasiada ilusión de vivir algo nuevo en la vida de ambos.

No quiso seguirle dando más vueltas al asunto, se acordó de las palabras de Ashaali. Sonrió triste, & se quedó profundamente dormida.

Capítulo #2: El Vuelo.

Todavía tenía en la cabeza la imagen de ese par. Quería alejarse de ese lugar, porque todo, absolutamente TODO le recordaba a Ogeid. Iba a realizar ese viaje a Irlanda sola. Por un momento se arrepintió de haber dejado el boleto de Ogeid ahí en su casa, pensó que él la seguiría. Sacudió su cabeza & se apoyó en el respaldo del asiento del carro. Miró por la ventana, estaban pasando por un parque que solía pasear con Ogeid, sus ojos se humedecieron de nuevo, & pensó que no debía llorar más por él, pues a él no parecía haberle costado trabajo engañarla. Apoyó su cabeza en su brazo, & cerró sus ojos. Se quedó dormida.

“Señorita, despierte. Ya llegamos”, escuchó Anne. Abrió sus ojos & se los talló con ambas manos. Bostezó, & dijo para ella misma: “Devuelta al mismo lugar”. Stevan parecía no entender mucho, pero calló. La ayudó a bajar su equipaje, que no era mucho, se trataba de una pequeña maleta de ruedas, color morada. Anne la tomó & se dirigió a Stevan: “Gracias. Iré a Irlanda, pero por favor no le diga a nadie a donde fui. Si mi padre o madre preguntan por mí, dígales que estoy en Sudamérica. No quiero que nadie se entere.. me comunicaré con usted cuando llegue para informarle que estoy bien. Confío en usted” Stevan asintió orgulloso de que se había ganado la confianza de Anne. Había trabajado con los Lack desde hacía mucho tiempo atrás. Era buena persona. Lack hizo un gesto de despedida hacia su empleado, & se adentró al aeropuerto.

Se sentía algo emocionada por su viaje, porque conocería un lugar hermoso. No sabía cuánto tiempo se quedaría ahí, pero duraría lo necesario para encontrarse con ella misma.

Ahora que lo pensaba bien, Ogeid a veces no la dejaba ser ella, sino ser quien él quería que ella fuera. Sabía que no tenía caso seguirle dando vueltas al mismo asunto. Su novio & su mejor amiga la habían traicionado & eso era un hecho. Se preguntaba que están haciendo esos dos en esos dos en ese momento. Abordó el avión, & sonrió. No sabía cómo, pero sintió que iba a una nueva vida.

Era un avión moderno, nuevo. Olía a limpio. Todavía estaba un poco hinchada de las lágrimas que había derramado. No había mucha gente en el avión. Le había tocado sola en su hilera de asientos. Pero todavía no debía cantar victoria. Su vuelo haría escalas en muchas partes del mundo así que en uno de esos podría toparse con alguien insoportable. O agradable.

Salió de México & se dirigió el avión hacia Nueva York. Ella vio la ciudad desde allá arriba. Era enorme, llena de luces. “Algún día tengo que visitar este lugar”, dijo.
Aterrizó el avión en aquélla luminosa ciudad. No era muy tarde, era la hora de la comida, así que en aquélla ciudad les dieron tiempo a los pasajeros de comer en el aeropuerto. Sintió un poco de ironía al saber que esa misma mañana había estado en el mismo país, ido a México, & regresado, aunque sea una ciudad diferente. No tenía mucha hambre, pero sabía que le esperaban otras horas más de vuelo, así que prefirió prevenir. Compró algunas revistas, para no aburrirse. Sonó su celular, enseguida lo buscó, lo encontró & contestó: “¿Hola?..” bajo la cabeza “Lo siento, Ogeid. Tú & ella me hirieron bastante –se le quebró la voz- no tienen vergüenza.” Se limpió las lágrimas. “No, no puedo entenderlo. Dices que me amas, pero vas & le haces no se qué a ella. Perdí la confianza en ustedes”. “No te diré donde estoy, no te interesa.” & colgó.

Aún le dolía. Era obvio, no había pasado mucho tiempo. Había sido esa misma mañana. Apagó el celular. No quería recibir otra llamada “desagradable”. Anunciaron que los pasajeros de su vuelo volvieran al avión. Abordó de nuevo. Ahora le había tocado con una mujer joven. Parecía hindú. Se sentó & le sonrió. “Soy Anne”, le dijo amablemente. “Ashaali”, respondió la otra mujer. “Lindo nombre.. es hindú, ¿cierto?” “Sí. Nací en la India, me dirijo hacia Europa” “Yo también”, replicó.

Ashaali miró fijamente a Anne. Ésta última se percató & le dijo “¿Está todo bien?”. La asiática le pregunto que si le pasaba algo, pues tenía los ojos llorosos. Anne no dudó en contarle todo, pues era más abierta con los desconocidos. Rápidamente se echó a llorar nuevamente, lo que hizo que su compañera de vuelo la abrazara. “No te preocupes, linda. Es mejor que te hayas dado cuenta pronto. Ese tipo no te supo valorar. Siéntete feliz de que ya no tendrás a un traicionero como pareja, ni a una zorra como amiga. Estás cerrando un ciclo en tu vida, reinicia. Yo me dirijo a Londres, pero como me dices, tú a Irlanda. He estado un par de veces allá. Te encantará. La vida te tiene preparadas varias sorpresas. No estés mal por él. Vive la vida, tal vez hay muchas, pero ahorita estás viviendo ésta, aprovéchala al máximo. Sé feliz & lucha contra las trabas que te tenga la vida”.

Anne sintió una alegría inmensa por las palabras dichas por Ashaali. “Gracias” es lo único que le pudo decir. Se sorprendió de la sabiduría de aquella mujer.

Lack recargó su cabeza sobre el hombro de Ashaali como si hubieran sido amigas de toda la vida. Fue cerrando sus ojos lentamente, vio que ya no era tan “temprano”, puesto que eran más horas allá. Pensó que había sido un día muy loco, & en efectivo, lo había sido. Se quedó dormida.

Capítulo #1: La traición.

“La Traición”

Ella quería hacer la diferencia. ¿Sería tan difícil que su vida no fuera igual a la de los demás? Típica vida: Terminar la carrera -algunos casos-, casarse, tener hijos.. ¿Sólo eso? Su madre solía decirle que la vida de ella, sería igual a la de los demás, si no estudiaba. La idea la aterraba. Ella creía en que el verdadero amor existía, solo si se encontraba a la persona verdaderamente indicada. Sabía que existía en verdad "la alma gemela" de cada quién, pero casi nadie la encontraba, ya que estaba más ocupadas en sus propios intereses, no buscaban. La razón de los matrimonios fracasados.

Ella no quería que fuera así. Y lo logró.. a menos a su manera.

La ilusión de cualquier chica sería enamorarse, encontrar su "amor". Anne Lack, una joven de 19 años, delgada, pelo largo & oscuro, ojos cafés, con rasgos latinos. Madre mexicana, padre norteamericano. Su familia era de clase alta, con lujos y todo eso. Anne sabía que en el futuro tendría eso, aburrida pero la "grande" recompensa del magnífico dinero. Cuando sus padres se separaron, cuando ella tenía 11 años, Anne y su madre se mudaron a México. Tenía una vida común, con amigos, amigas, novio.. a quién realmente quería demasiado. Llevaban 8 años de novios. ¡Wow! Casi desde que Anne se mudo al lugar. Eran muy felices juntos. Se divertían, convivían mucho.

Linda mañana aquella, Anne regresaba de su viaje que hacía cada mes. Visitaba a su padre, le encantaba verlo. A pesar de todo, era su padre y se sentía orgullosa de él. Continuando, aquél día, ella se encontraba feliz de saber que vería a su novio, Ogeid Triucateb, de origen europeo.

El padre de Anne, Benjamin Lack le había regalado un viaje hacia un lugar de Europa, como regalo de cumpleaños atrasado. Ella había escogido Irlanda, porque siempre había escuchado maravillas sobre ese lugar & deseaba con cada partícula de su cuerpo estar en ese lugar. Sabía que hay encontraría una paz absoluta, teniendo un contacto con la naturaleza. Durante el viaje, había visto fotos realmente preciosas de paisajes de aquél país. Moría de ganas de estar ahí con la persona que amaba, Ogeid. Eso los uniría más como pareja.. o tal vez eso suponía. Quería darle una sorpresa a su enamorado llegando sin avisar, con boletos en mano. Llegó al aeropuerto & un carro especial de su familia, con chofer, la recogió. Anne estaba emocionada, & además, muy hermosa. Usaba un largo vestido color perla, un escote perfecto para su figura. Tenía el pelo suelto, como solía usarlo siempre, con su característico tipo rizado. Entró con discreción. Suponía, por la hora, que él aún estaría en la cama.

Era una casa algo chica, no muy nueva, pero bien conservada. Anne dejó sus zapatos en la entrada, agarró los boletos, & felizmente se dirigió a la cocina por un vaso de agua, ya que realmente moría de sed después del cansado viaje que había tenido hacía un par de horas atrás.

Escuchó una risa, de inmediato la reconoció. Era de Ogeid. Pensó que él había notado ya su presencia, así que dijo: “¿Dónde estás?”, seguido por una risa dulce. “Amor, ya se que estás ahí. No te escondas, te tengo una sorpresa”. Escuchó de nuevo una risa, proveniente de la habitación de él, así que optó de una vez, dirigirse a su cuarto. Aferró los boletos hacia ella, un paso antes del cuarto de su novio, suspiró con extrema felicidad.

“Dios Mío Santo”, fue lo que dijo. No podía creer lo que estaba frente a ella. Ogeid, su novio & su mejor amiga Nidia, estaban besándose. Aquélla hermosa cara de felicidad, se había vuelto totalmente lo contrario. Unas lágrimas empezaron a caer de ese par de bellos ojos, dirigió la mirada al suelo. Estaba en shock. Su respiración se volvió más agitada cada vez, volvió a ver la escena, pero este par no se había percatado de la presencia de la bella morena. “Como pudieron..” fueron las palabras que exclamó debido a la traición de ellos. ¿Nidia & Ogeid? ¿Ogeid & Nidia? ¿Pero.. cómo? ¿Desde cuándo? ¿Me han estado viendo la cara de imbécil? ¿Qué paso? ¿Me merezco esto?. Miles & miles de preguntas rondaron en su cabeza en menos de un segundo. Nidia no era una chica muy decente, pero tampoco era mala, mucho menos para traicionar a la que se suponía ser su “mejor amiga”. Sintió algo horrible en el pecho, lo que hizo que se hiciera para atrás. Los traicioneros la miraban con una expresión de terror, & culpabilidad; “¡Anne!”, dijeron al mismo tiempo. Anne aún ahí, negaba con la cabeza, tiro al suelo uno de los boletos. Lloraba porque realmente le dolía. Si Ogeid no la quería más.. se lo hubiera dicho. Si Nidia se sentía atraída por su novio.. se lo hubiera comentado. No entendía bastantes cosas. La preciosa morena salió corriendo, no quería seguir viéndolos más. Salió de la casa, cerrando la puerta de golpe. Sentía un hueco profundo por dentro. Con la mano derecha tocaba su corazón, su pecho. “¡Maldita sea!”, se repetía. Subió rápidamente al coche, y se tiró sobre el asiento. Le pidió al chofer que si podrían retirarse lo más lejos & pronto que pudieran. Se sentía como una estúpida. ¿Quién no se sentiría fatal al ver que 2 de las personas que más amas en el mundo te traicionaran de esa manera tan cruel? Lloraba & lloraba. El chofer la veía, pero sabía que no podía hacer nada por ella, salvo seguir sus órdenes.

Stevan, el chofer se estacionó en una gasolinera. Abrió la puerta del coche, y le dijo a Anne: “Disculpe señorita. Tengo que llenarle el tanque a este carro”. Ella asintió. Levantó la cara. Stevan regresó & Anne, con voz muy firme, dijo: “Stephen, lléveme al aeropuerto”.

Irish Dream

Hola :)
He estado escribiendo esta "novela" porque sinceramente amo la historia.
La hice YO con mi imaginación, dedicación, tiempo & esfuerzo.
Acepto críticas ;)


Irish Dream.
Dont you want your own Irish Dream? (: